lunes, 14 de abril de 2008

Orgullo Gay


Activismo

Día del Orgullo
El Día Internacional del Orgullo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), también conocido como Día del Orgullo Gay o simplemente Orgullo Gay es la fecha en la que se llevan a cabo una serie de eventos anuales en los que los homosexuales celebran de forma pública para instar por la tolerancia y la igualdad. Suele ser celebrado a finales de junio o principios de julio por ser el 28 de junio la fecha del aniversario de los disturbios de Stonewall (en los que la policía se enfrentó a un grupo de homosexuales y se produjo una pelea entre ambos grupos en Nueva York).

Homofobia


La homofobia es aversión, odio irracional, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y las personas "con pluma".
Estas actitudes respecto al colectivo homosexual están muy extendidas por las diversas sociedades, siendo generalmente inversamente proporcional al desarrollo económico, democrático, cultural y urbano de una sociedad (de esta manera, encontramos donde está menos extendida es en
Europa Occidental y en las ciudades del resto del mundo occidental, mientras que es mucho más acusada en las zonas rurales de los países en vías de desarrollo). Como ya se ha visto en los diversos apartados de los derechos del colectivo homosexual, la homosexualidad se expone a la pena capital en Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Sudán y Yemen, mientras que también es perseguida y castigada en otros estados como Bangladesh, Bhután, Guyana, India, las Maldivas, Nepal, Singapur y Uganda.

Educacion sobre la homosexualidad


Centros escolares infantiles como las escuelas de Massachussets y otras áreas de los Estados Unidos están ya enseñando a los niños de la escuela elemental o primaria a equiparar las relaciones homosexuales a las del matrimonio entre un hombre y una mujer. Más aún, en nombre de la tolerancia y la no discriminación se han elaborado cuentos infantiles con temática homosexual con el propósito de que desde temprana edad, los niños perciban que la homosexualidad es una variable natural más en la diversidad de individuos. Esto sitúa a muchos padres ante una posición intolerable para ellos, pues no desean entrar en particulares sobre la homosexualidad con un niño pequeño y la única solución para muchos de estos padres ha sido retirar a sus hijos de esas escuelas públicas y buscar otras alternativas.

El matrimonio homosexual

Manifestante del Foro de la Familia contra el matrimonio homosexual, España

El matrimonio homosexual es el reconocimiento social, cultural y jurídico que regula la relación y convivencia de dos personas del mismo sexo, con iguales requisitos y efectos que los existentes para los matrimonios entre personas de distinto sexo. Éste es el paso más avanzado para el total equiparamiento de derechos y deberes entre los ciudadanos homosexuales y heterosexuales y sólo se ha aprobado en los Países Bajos (2001), Bélgica (2002), España (2005), Canadá (2005) y Sudáfrica (2006), de todas maneras en otros estados el asunto está en debate y, según un estudio de opinión europeo, más de la mitad de los ciudadanos de Suecia, Dinamarca, Luxemburgo, Andorra, Alemania y la República Checa están a favor de su regularización en sus estados, y los defensores de esta reforma representan más del 45% en Austria, Francia, Reino Unido y Finlandia.
Debate

Pero no sólo en
Europa se ha debatido sobre este asunto, sino que éste es un debate vigente en el resto de los países occidentales, como Estados Unidos. En estos debates, habitualmente suelen posicionarse a favor los sectores progresistas de la sociedad, es decir: organizaciones pro-derechos LGBT y los partidos políticos progresistas (lo cual no es sinónimo de izquierdas) entre los cuales se encuentran mayoritariamente los socialdemócratas, ecologistas, centristas y liberales. En contra, los sectores conservadores de la sociedad, siendo en los países donde se plantea el cambio de legislación, la Iglesia (tanto Católica, como Protestante y Ortodoxa) así como de los partidos políticos que defienden sus ideales y/o los modos de vida tradicionales (normalmente son los de ideologías conservadoras, nacionalistas o de extrema derecha) y organizaciones del mismo entorno.
Argumentos a favor: principalmente, los posicionados a favor de la reforma alegan a que regularizando el matrimonio homosexual se concede nuevos derechos a un grupo de ciudadanos (los homosexuales y bisexuales) que hasta este momento no tienen/tenían, incumpliendo de esta manera en algunos casos la Constitución o la legislación vigente (al condenar la desigualdad y la discriminación mientras que parte de los ciudadanos no se puede casar con la persona que quieren, mientras otra parte sí que lo puede hacer). Alegan además que con esta extensión de derechos no se afectan las libertades de otros ciudadanos.
Argumentos en contra: suelen centrarse en definir la familia como una unidad destinada a la procreación y, al no poder procrear por medios "naturales" dos hombres o dos mujeres, la familia queda restringida a la unión de un hombre con una mujer. Otro argumento puesto en la palestra durante estos debates es la raíz etimológica de la palabra matrimonio, que proviene del latín, matri-monium, y significa "unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales" Este segundo argumento está especialmente orientado en no aceptar que estas uniones sean llamadas matrimonio, sino que sean llamadas de otra manera pero manteniendo la mayor parte de los derechos que eso implica.

Situación legal en el mundo


  • Sin información
Homosexualidad legal
  • Matrimonio homosexual
  • Uniones civiles
  • Sin uniones civiles
Homosexualidad ilegal
  • Pena menor
  • Pena mayor
  • Cadena perpetua
  • Pena de muerte
  • No hay información sobre la pena

La homosexualidad es contemplada de diversa manera por los diferentes ordenamientos jurídicos: como primera diferencia, existen países dónde la homosexualidad es ilegal y otros donde no lo es, partiendo de esta base:
Países donde la homosexualidad es legal: generalmente los gobiernos trabajan con el objetivo de reducir la
homofobia de la sociedad y otorgar nuevos derechos, siendo el mayor de ellos el matrimonio homosexual y la posibilidad de que éstos adopten menores (caso de España). Entre los derechos también se encuentran, además del matrimonio y la adopción, las uniones civiles
u otro tipo de reconocimiento de estas uniones.
Países donde la homosexualidad es ilegal: ésta es castigada con penas que pueden llegar a la
pena de muerte (caso de Irán y de Arabia Saudita) o ser penada con sanciones económicas o la cárcel.

Lucha contra la discriminación


Muchos países occidentales han legalizado o al menos descriminalizado la homosexualidad, siguiendo recomendaciones del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa.

Equiparación de derechos con los heterosexuales

La unión civil

La unión civil es uno de los varios términos usados para un estado civil similar al matrimonio, creados típicamente para permitir el acceso de las parejas homosexuales a las ventajas gozadas por las parejas heterosexuales casadas. En algunos lugares, las uniones civiles están también disponible para los heterosexuales que no desean formalizar su relación en un matrimonio. Estas uniones heterosexuales reciben el nombre legal de unión libre. Éstas uniones llegan a ser, en algunos estados, idénticas al matrimonio con el que sólo se diferencian en el nombre. Las uniones civiles están reguladas en Dinamarca, Noruega, Israel, Suecia, Islandia, Hungría, Francia, Finlandia, Alemania, Portugal, Croacia, Luxemburgo, Reino Unido, Andorra, Nueva Zelandia, República Checa, Colombia, en algunos estados de Estados Unidos (Hawai, California, Vermont, Distrito de Columbia, Maine, Nueva Jersey y Connecticut), en algunas regiones de Italia (Campania, Emilia-Romagna, Toscana, Umbría, Abruzos, Lacio, Liguria, Puglia y Veneto), en partes de Suiza (ciudad y región de Zúrich), en parte de Argentina (ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Río Negro), en parte de Australia (estado de Tasmania), en parte de México (Ciudad de México y el estado de Coahuila) y en parte de Brasil (estado de Río Grande do Sul).

Persecución nazi de los homosexuales

Triangulo Rosa



Durante la época nazi, se consideró a la homosexualidad una inferioridad y un defecto genético, por lo que por lo que se aplicó un artículo de una ley del código penal alemán de 1871. Se trataba del párrafo 175 que decía "Un acto sexual antinatural cometido entre personas de sexo masculino o de humanos con animales es punible con prisión. También se puede disponer la pérdida de sus derechos civiles".

Durante la República de Weimar
‒entre el final de la primera guerra mundial y el ascenso de Hitler‒ esta ley raramente fue puesta en práctica por lo que el Berlín de la década del 1920 era considerado un lugar de gran vida homosexual. Con la llegada del nazismo, los alemanes considerados homosexuales fueron apresados o internados en campos de concentración, donde muchos fueron asesinados. De acuerdo al historiador alemán Klaus Müller se calcula que aproximadamente 100.000 hombres fueron arrestados bajo el mencionado artículo penal entre 1933 y 1945. Aproximadamente la mitad fueron sentenciados a prisión; de ellos entre 15.000 y 10.000 fueron enviados a campos de concentración de los cuales sobrevivieron unos 4.000 al finalizar la guerra.
Los prisioneros considerados homosexuales dentro de los campos de concentración eran identificados con un
triángulo invertido de color rosa
. Aquellos homosexuales que además eran judíos eran obligados a usar una estrella de David cuyo triángulo invertido era rosa.
Este símbolo, en memoria del exterminio en los campos de concentración, es usado en la actualidad por asociaciones que luchan contra la
discriminación
por motivos de orientación sexual. Después de la guerra, el citado párrafo siguió siendo ley en ambas Alemanias hasta finales de la década de 1960. De ese modo algunos homosexuales que habían sobrevivido a los campos de concentración nazis fueron arrestados nuevamente bajo esa ley.
El parlamento alemán aprobó en 1998 una ley para anular sentencias injustas impuestas durante la administración de la justicia penal nazi. Dos grupos fueron excluidos de la anulación integral de las sentencias nazis injustas: los desertores del ejército y las personas homosexuales. De ese modo se les impedía a los sobrevivientes homosexuales los procedimientos destinados a limpiar su estigma legal y a percibir las compensaciones por las injusticias sufridas como sí ocurre con otras víctimas. En el año 2002 dicha ley fue modificada, incluyendo a lo homosexuales.
Los homosexuales se encontraban entre los grupos que fueron exterminados en el
Holocausto nazi, aunque no hubo ningún esfuerzo sistemático de eliminar a todos los homosexuales (como sí se hizo en cambio con los judíos o los gitanos). A los homosexuales que fueron enviados a a morir en los campos de concentración se les seleccionó a menudo para acoso, tortura y asesinato especial, tanto por los otros encarcelados como por los guardias.

Nuestra Historia


La homosexualidad ha estado presente en las sociedades desde tiempos muy antiguos y se han encontrado casos de homosexualidad bastante bien documentados desde las más temprana antigüedad.

En Grecia y Roma

El lugar del homosexual en la sociedad y la percepción de la homosexualidad cambia muchísimo entre las sociedades y las épocas. En la Grecia Antigua
, por ejemplo, fue considerado normal que un muchacho (entre la pubertad y el crecimiento de la barba) fuera el amante de un hombre mayor, el cual se ocupaba de la educación política, social, científica y moral del amado. Pero se consideraba más extraño que dos hombres adultos mantuviesen una relación amorosa (aunque se ve que era normal en la relación entre Aquiles y Patroclo, o en las parejas de soldados tebanos y hasta en la relación entre Alejandro Magno y Hefestion).
Cabe destacar el hecho que ser
pasivo no era bien visto socialmente, pues se consideraba que serlo significaba ser intelectualmente inferior y más inexperto que el que asumía un rol activo. También es destacable que la homosexualidad femenina no estaba bien vista; la máxima griega era, a este respecto, que "la mujer era para la reproducción, pero el hombre para el placer". Se reconocía que era necesario preservar la estirpe, la especie, pero que solamente se podía encontrar placer
en la relación íntima con otro hombre, ya que el hombre se consideraba un ser más perfecto que la mujer y, por lo tanto, la unión entre dos hombres sería más perfecta.
En la
antigua Roma, si bien algunos autores como Tácito o Suetonio contemplaban la homosexualidad como un signo de degeneración moral e incluso de decadencia cívica, era relativamente frecuente que un hombre penetrara a un esclavo o a un joven, mientras que lo contrario era considerado una desgracia. De Julio César, el gran genio militar, creador del Imperio, se decía que era "vir omnia mulieris et mulier omnia virorum", esto es, "el hombre de todas las mujeres y la mujer de todos los hombres”. Y aunque se decía que había perdido la virginidad con un rey (aludiendo a su estadía en Asia Menor como huésped de un rey), eso no fue motivo de menoscabo efectivo para él. Marco Antonio y Octavio (después conocido como Augusto César), tenían amantes masculinos.


La Santa Inquisición

La persecución de la homosexualidad por la
Iglesia Católica fue constante a lo largo de la Edad Media, si bien la sodomía (concepto normalmente utilizado) era una acusación útil que a veces se unía, y no siempre se distinguía, de la de herejía, lo que hace francamente difícil cualquier análisis. Los procesos más sonados, como el ataque contra los templarios, acusados de entregarse a prácticas homosexuales y heréticas, son todos sospechosos y promovidos por razones políticas. En circunstancias normales los nobles y privilegiados eran raramente acusados de esta clase de delitos, que recaían casi enteramente sobre personas poco importantes y de las que tenemos pocos datos. Durante los siglos del V al XVIII, la tortura y la pena capital, generalmente en la hoguera, eran los suplicios a los que se condenaba en la mayor parte de Europa a los homosexuales. La Santa Inquisición de la Iglesia Católica no se diferencia mucho en su persecución de la homosexualidad de lo que era corriente en casi todas partes, y es culpable de la tortura y muerte de innumerables personas acusadas del denominado pecado nefando.