El matrimonio homosexual es el reconocimiento social, cultural y jurídico que regula la relación y convivencia de dos personas del mismo sexo, con iguales requisitos y efectos que los existentes para los matrimonios entre personas de distinto sexo. Éste es el paso más avanzado para el total equiparamiento de derechos y deberes entre los ciudadanos homosexuales y heterosexuales y sólo se ha aprobado en los Países Bajos (2001), Bélgica (2002), España (2005), Canadá (2005) y Sudáfrica (2006), de todas maneras en otros estados el asunto está en debate y, según un estudio de opinión europeo, más de la mitad de los ciudadanos de Suecia, Dinamarca, Luxemburgo, Andorra, Alemania y la República Checa están a favor de su regularización en sus estados, y los defensores de esta reforma representan más del 45% en Austria, Francia, Reino Unido y Finlandia.
Debate
Pero no sólo en
Argumentos a favor: principalmente, los posicionados a favor de la reforma alegan a que regularizando el matrimonio homosexual se concede nuevos derechos a un grupo de ciudadanos (los homosexuales y bisexuales) que hasta este momento no tienen/tenían, incumpliendo de esta manera en algunos casos la Constitución o la legislación vigente (al condenar la desigualdad y la discriminación mientras que parte de los ciudadanos no se puede casar con la persona que quieren, mientras otra parte sí que lo puede hacer). Alegan además que con esta extensión de derechos no se afectan las libertades de otros ciudadanos.
Argumentos en contra: suelen centrarse en definir la familia como una unidad destinada a la procreación y, al no poder procrear por medios "naturales" dos hombres o dos mujeres, la familia queda restringida a la unión de un hombre con una mujer. Otro argumento puesto en la palestra durante estos debates es la raíz etimológica de la palabra matrimonio, que proviene del latín, matri-monium, y significa "unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales" Este segundo argumento está especialmente orientado en no aceptar que estas uniones sean llamadas matrimonio, sino que sean llamadas de otra manera pero manteniendo la mayor parte de los derechos que eso implica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario